¿Vinos para o con mamá? Fabricio Portelli 15/10/2014 Notas, Vinos Notas 1433 Siempre llega esta fecha y parece que nuestras madres (o mujeres madres de nuestros hijos) fueran devotas del vino. Seguro que muchas disfrutan del vino en la mesa, pero también estoy seguro que les gustaría recibir muchos otros obsequios antes que una botella que, indefectiblemente, tendrán que compartir. Y no es que el vino sea machista, pero madre hay una sola, y en su día (más que nunca) hay que mimarla con lo que a ella más le gustaría y que esté al alcance d e nuestras posibilidades. En mi caso me encanta que el vino sea protagonista, pero no del regalo, sino del encuentro. Es decir que en la mesa no falte. Y qué mejor oportunidad para lucirse y hacer que mamá disfrute aún más de su día. Seguro, luego del desayuno en la cama y la entrega de regalos (otra pregunta:¿ a quién le gusta recibir de regalo un vino en la cama cuando recién se levanta?), vendrá la reunión. Puede ser en casa o afuera, en familia o multitudinaria. Como sea, seguro que en su día serán las homenajeadas. Algunas no querrán ceder su lugar en la cocina, y dominar el menú; bienvenido sea. Pero más allá de quién cocine y qué, lo importante para hacer la diferencia es la selección de vinos. No todos tienen una cava con muchas botellas que les permita improvisar. Por eso, estos consejos vienen bien cuando quedan un par de días para el gran evento. Eso nos da tiempo a pensar y a buscar; aunque si también necesitabas ahorrar, estás en el horno. De una, no es un sólo vino, sino muchos. Y eso no implica (si son pocos comensales) tener que tomarlos todos. Significa variedad, momentos diferentes, experiencias distintas a cada paso. Se empieza a lo grande, con un brindis; obviamente con espumante. Y si bien hay muchos, yo buscaré alguno que me permita contarle a ella (mi mujer en esta caso porque mi vieja está de viaje) por qué lo elegí especialmente. Alguno rosadito o de aromas frugales me va a venir bien. Listo, brindis, bocadito y a seguir que se va a poner lindo. Con la entrada o con lo que siga de la picada, sacaré un blanco, rico, fresco y equilibrado. Eso marcará el principio de una comida inolvidable. ¿Siguen las carnes, blancas o rojas ? No importa, yo sacaré un rosado del Malbec. Ya adentrados en el principal, sea pasta, o carne, me intentaré lucir con un tinto lindo, importante pero también expresivo. De esos que están listos para beber. Recordar que ellas perciben más y mejor que los hombres, entonces el vino debe ser directo. Un buen Malbec, un gran Bonarda o por qué no un sofisticado Pinot Noir. Si hay lugar para la sobremesa, pero antes de los postres, descorcharé un gran vino. Hay uno que tengo guardado y que se que a ella le encanta. Para finalizar, y cuando los dulces invadan la mesa, serviré algún vino dulce natural y, si me sobró algo, lo que haya quedado del espumante inicial. No hay dudas que así, todo saldrá mejor. Porque si los regalitos no le gustaron mucho, seguro que con los vinos que disfrute va a cambiar de idea; al menos por un rato. Suerte y feliz día. Algunos vinos recomendados con sus notas de cata: Espumante salentein-brut-rose Blanco luigi-bosca-riesling-2014 tributo-chenin-blanc-2013 Rosado sylvestra-pinot-noir-rose-2014 Tinto terrazas-barrel-select-petit-verdot emma-zuccardi-bonarda-2012 diamandes-de-uco-gran-reserva-2008 Dulce natural lopez-dulce-natural-2014